PENNY LANE

Era una peregrinación obligada. Algo así como estar cerca de Graceland y no pasarse a saludar. Además es una de las ciudades más importantes de UK y ... ¡Qué demonios! Era más entretenida que Rye...

Pues el fin de semana me llevó a Liverpool. Allí inauguramos las calles a las 7 a.m. Después de desistir de tomar un café en Costa (no abrían ni a la de tres). La mañana nos la pasamos diciendo que era todo como en Londres pero en chiquitito. Encontramos Trafalgar Square, La Biblioteca del British, un minimuseo de ciencias, natural y zoológico... y un largo etc.

Nada más bajar surgió la primera duda: ¿Esta gente habla inglés? Terrible acento el “liverpuliano” y su forma de conducir parece más del sur de Italia que de un país civilizado.

Lo que nos llamó la atención fue la existencia de dos catedrales, bastante modernas, pero muy majas. Una con claros toques satánicos por la desfachatez que cometimos al realizar sacrificios humanos en el altar exterior. Se accedía por una escalera a lo Rocky que Juanjo se empeñço en subir cantando y todo lo que animó a otro individuo a imitarle casi acabando con sus piños en el suelo. El interior era redondo decorado de forma muy moderna y austera jugando con juegos de luces y vidrieras.

La otra era de ladrillo rojo con una se esas paredes a lo “colegio de Harry Potter” que me recordaba vagamente al Natuaral Museum. Subimos a la torre desde donde luchamos contra el viento para sacar ls fotos de Liverpool desde las alturas.

Tras las catedrales nos dirigimos al centro para empezar a ver museos: Liverpool Museum, Tate modern Liverpool y de refilón el matitimo mientras cada uno se quejaba de dolor de pies, sueño o hambre (somos como viejas).

Finalmente el buen juicio pudo y Rocio dejó de abrazar maquetas de barcos para ir con Juanjo a tomar un café y yo me metí en Beatles Story. En una hora y media me enteré de todos los detalles escabrosos que la audioguía escupía y ví todas las replicas de bares y calles que no tenía tiempo de visitar. Por supuesto estaba prohibido hacer fotos y obviamente me importó un carajo. Sólo algunos detalles:

1- George Harrison produjo La vida de Brian sólo para reirse, además fue la voz de Thomas la locomotora una temporada.

2- Yoko Ono no existe en el museo.

3- Hay gente que piensa que Linda er tan perra como Yoko

4- Lennon escribía en el periodico local.

5- El primer cuarteto estaba formado por John, Paul, George y PETE (según la audioguía ha superado que le echaran del grupo, yo creo que se suicidó)

Y como esta mil anecdotas más que terminaban con unas gafas de Lennon valoradas en un millón de libras que me dieron ganas de coger prestadas.

Tras esta sobredosis fuimos al Cavern Quarter para tomar una cerveza en los locales que en su día vieron nacer a los fabulosos cuatro. Una birra que sentó muy bien acompañada de unos tíos que hacían versiones en plan rock duro.

Gracias a Dios el Pizza Hut se cruzó en nuestro camino y acabamosel día allí comentando lo bonita que era la ciudad y la de cosas que habíamos mangad y/o cogido prestadas desde monedas del suelo a souvenirs pasando por gafas graduadas, cuadernos de Puca y paraguas. Casi en coma pero contentos nos metimos en el bus donde nos esperaba un largo pero narcótico viaje de vuelta. Mis pies me han agradecido mucho este viaje. He perdido la mitad de ellos y mi dedo meñique es deforme pero si me preguntan volvería a ir sin pensarlo.

ANA