FAMILIA NO HAY MÁS QUE UNA

Ya iba siendo hora que a parte de mi hermana gorrona algún otro miembro familiar me viniera a visitar así que mami y papi hicieron las maletas (con aceite de oliva y embutidos incluidos) y se plantaron el Londres cual buenos turistas.

De su visita no hay mucho que destacar pues visitamos los lugares estandar de todo ser vivo que pisa por primera vez Londres. dos lugares van a tener una mención especial ya que son los nuevos: Canterbury y El Fantasma de la Opera.

El sábado optamos por hacer la visita típica a Canterbury por aquello de la Catedral y los cuentos. Resultó un pueblo muy agradable para visitar y como encima el tiempo acompañó después de la Catedral nos pusimos a merodear por la zona. Mi madre con su afan por el dulce de este viaje (descubrió las Tea Biscuits) decidió hacer parada y fonda en una casa de Té muy típica que descubrimos gracias a la obsesión por pegarnos a las ventanas de cosas con bollos. Cuando vimos que aparecía hasta en las guías optamos por probar su té, café y chocolate además de un completo surtido de postres. tras el fabuloso postre nos dirijimos al castillo normando y callejeamos por los canales sacando fotos como cosacos. Una visita muy aconsejable.

Y como no hay que dejar nunca de animar a la gente a visitar los teatros esta vez dado el avanzado nivel de inglés y que Andrew ya estaba poniendose pesado por no haber visto nada suyo en Londres vimos en el Her Majestry El Fantasma de La Opera. Obviamente fantastico, como siempre. Un poco más de entusiasmo se hubiese agradecido pero dado que el día anterior cumplía los 20 años en cartel deduzco que el fantasma estaba de resaca.

Creo que el balance de la visita fue positivo. Mi papi disfrutó en Hamleys, mi mami comió bien en Candem, los dos se sacaron muchas fotos en todos los lugares típicos y finalmente sobrevivieron a los controles del aeropuerto... ¡Eso si es un logro!

ANA