POPPY APPEAL

Oficialmente hace un año que pisé estas tierras por primera vez. Recuerdo que mi hermana me dió instrucciones claras: ver el Big Ben y el Bristish Museum nada más tomar tierra así que una que es obediente lo hizo y al bajar del metro allçi estaba la procesión del Remembrace Day con todo el mundo lleno de medallas y con amapolas en la solapa.

Este año con premeditació fuí a ver la misa por el recuerdo de los caidos en las guerras mundiales (que es lo que en realidad se celebra) y tras pasar los controles de seguridad más estrictos del mundo (casi como en un aeropuerto) me di cuenta de que no había forma de llegar a ver un pimiento porque la gente debe haber hecho noche agarrada al Cenatorium para ver a la dichosa Reina (o a nuestro amigo Tony que también estaba). La verdad es que con un poco de cara me coloqué en un sitio decente pero sacar la foto era complicadillo así que me dediqué a aprender el Padre Nuestro en ingles que es más productivo. En las pantallas gigantes salieron La Camilla y Willy pero no tengo ni idea de donde estaban pporque por má que miré no les vi. Además Carlos no les tiró besos así que la cosa era dificil de encontrar con tan pocas facilidades.

Tras la emoconante marcha de cientos de ancianos con sus medallas fui a reencontrarme con el mundo del arte moderno en la Hayward Gallery donde disfruté bastante viendo obras que SI entendía. Destaquemos por poner un par de ejmplos las piedras Rosetta del diario infantil, un vido sobre sucesos paranormales, un cuadro de Francis Bacon y dos obras de Patrick Caufield (del que vimos una exposición en el Tate Liverpool y que se ha convertido en uno de mis favoritos). Para continuar el paseo como soy una fresca me colé en el Queen Elisabeth Hall (hasta dentro, es decir auditorio incluido) así que con eso considero que ya tengo controlado todo el South Bank hasta que no me cambien las exposiciones temporales lo cual me gratifica.

Atrapada de nuevo por la ausencia de buses pasé a presentar mis respetos a las amapolas de Westminster y disfruté con el ambiente post desfile en que los veteranos estaban compartiendo pintas y alcohol de alta graduación reocrdando batallitas.

ANA