LA BODA DE MI MEJOR AMIGO ( en versión catalana)

Ir a una boda no es facil. Si además es imposible encontrar algo que ponerte decente y te toca leer en la ceremonia la cosa no pinta nada bien. Tras luchar contra toda la gente terrible que cuando oye la palabra boda intenta vestirte con flores y brillantitos y que me dieen consejo incluso viejecitas desconocidas en la calle sobre los zapatos que podía llevar conseguí algo medio decente a última hora.

Nos vamos a autonombrar las mejores amigas del mundo ya que una de Madrid y la otra desde Londres nos hicimos la peregrinación para llegar a “la boda del siglo” después de la del principe y siempre con su permiso... llegamos con el coche para descubrir la MANSIÓN de la que ahora nuestra querida amiga Isa es casi propietario (si sus hijos acaban de pagar su hipoteca). Mientras flipabamos y jugabamso a contar el número de metros cuadrados en plan “El Precio Justo”volvimos a ver a Fran después de nuestro encuentro hace ya casi un año. Como buenas okupas atacamos su nevera (e intentamos firmarla con poco éxito) y abrimos todas las puertas de armarios y cajones como fuimos capaces. Tras una apasionate partida de Trivial (del dificil, todo sea dicho de paso) llegaron los primeros compañeros de trabajo de Isa con su decoración alternativa y los dichosos globitos. No sabemos como pero a parte de beberse el mueblebar algún simpatico aprendió a poner todas las alarmas de la casa de forma que cuando a las 6 de la mañanaconseguimos entrar en nuestra calentita y amorosa cama hinchable un terrible sonido atronador nos hizo cagarnos en Isa y su futuro marido (aún no sabimos que había sido un simpatico trabajador de Parque Temático).

Por la mañana, no sin antes terminar con las reservas de Cacaolat del nidito de amor leevamos anclas con destino a Barcelona porque Isa tenía compormisos ineludobles con la pelu, el banquete, las tarjetas, etc y María con la compra de unos zapatos a juego con el supertraje. Ramba arriba, Ramba abajo por fin consiguió los zapatos a su gusto y regresamos a casa donde nos aguardaba un kilo de helado de Kinder (una decepción finalmente) que habíamos comprado en Gran Via 2 (nuestro lugar favorito en el mundo entero). María siguió con su dinámica de impedir conciliar el sueño hasta altas hroas de la mañana y Bea con la suya de quedarse grogui em cualquier parte y en cualqier posición (esta vez eligió el sofá sin importarle la Operación tarjeta-nevera y los proyectos decorativos del coche.Cuando finalmente conseguimos despertarla se desplazó en trance cayendo muerta sobre la cama en dos segundos.

La mañana antes de una boda en una casa con tres muejres es un absoluto desastre. Nos depertamso con bastante tiempo pero tras el copioso desayuno y la sesión de maquillaje de Bea salimos bastante justas. Obviamente María declinó la presión de perderse en bea que tuvo que conducir persiguiendo a un 4X4 hasta llegar casi a tarragona. Como se nos dió moderadamente bien tras saltarnos la velocidad permitida aún a riesgo de perder puntos al final llegamos a casa de la novia donde la madre de la criatura nos dió la bienvenida. Si hay que ser sinceros MamiIsa estaba muy guapa, que quede escrito para la posteridad. Y si MamiIsa estaba guapa aún fue mejor ver el traje que Isa se encargó de no enseñarnos nunca. Un precioso traje con corpiño y flores de adorno en tonos marrones muy mono con una preciosa cola que, obviamente, ya salió manchada de casa. Un par de fotos y dos minutos de video más tarde salimos para seguir a algún miembro familiar a la iglesia pero fallamos en el primer intento poruqe un negro decidió meterse en medio y estacionar su vehiculo en medio de la calle con el único objetivo de jodernos un rato.

Como no hay mal que cien años dure decidimos seguir al único coche que sabíamos con certeza que iba a la ceremonia: el de la novia. Nos dejó en la puerta de la iglesia. Yo tuve que abandonar el barco para podder grabar la entrada a la iglesia mientras Bea y María aparcaban. La novia para acabar de rematar la jugada decidió ser puntual así que mientras ella entraba la mitad de los invitados intentaban aparcar. En esta situación llegó la primera lectura, la mia, más preocupada porque Bea había desaparecido que el cura me hiciera dar la vuelta para sacar el texto porque era tan catalán que no llevaba copias. Cuando el señor sacerdote anunció la segunda lectura Bea (con su caracteristico afan de protagonismo) entró por todo el pasillo central cual modelo de Versace y le pidió al cura el texto que, claramente, se había dejado en el coche. La ceremonia no fue muy larga y la iglesia era preciosa. A parte del hecho de que Bea casi no llegase el único incidente es que uno de los niños se negó en rotundo a llevar las arras o los anillos por miedo escénico.

A la salida tras tirar arroz con toda la mala leche de la que fuimos capaces nos convertimos en las amigas de una persona casada y asumimos nuestro papel de forma muy digna diciendo “no me lo puedo creer” muchas veces de camino al banquete. Mientras esperabamos a los novios y habiendo decorado el coche como se merecía la ocasión nos dedicamos a hacernos fuertes en la sección de canapes variados y la barra libre de bebidas y huevos de codorniz. Mientras los novios llegaban, que tardaron un rato un niño (uno de esos todos iguales rubios y posiblemente con ojos azules que hay en la familia de Isa) decidió usar el tobogán sin manos y aterrizando con la boca, la cida fue aparatosa pero no grave así que no acabamos todos en el hospital.

Encontrar nuestro sitio no fue dificil porque nos habían dado el chivatazo de que ibamos en la mesa de Goyo , que como es pequeño era facil de localizar. Nos tocó con la parejade Huelva (crio incluido) que según Bea tienen “muxo jarte”, otra pareja muy maja pero en estado de coma creemos producto de ir a Port el día antes y con Mateo, la gran adquisición.

Obviamente nospusimos caninas. Salvando la terrible tirria que me dan los pescados de todos los tipos y sabores y canalizando nuestras energías en los postres siendo los ganadores el primer postre de mousse y e sorbete de limón nos pasamos una cominda muy amena ambientada por el rudio que provacaban algunos miembros de la familia de Isa cantandome en la oreja el himno de ese mediocre equipo llamado Barcelona F.C. El banquete estuvo muy entretenido sobre todo cuando sacaron las bebidas de alta graducación alcoholica. Conseguimos quitar la corbata al novio (de lo cual la mayoría de los presentes tenían dudas) y toda la familia (incluida la abuela) se marcaron los bailes de rigor.

Después de que nos echaran de la sala por pesados fuimos a casa de Fran e Isa (vamos a empezar a hablar de ellos en plural) a tomar una copa más. Allí Goyo nos informó de que para nuestra desgracia teníamos una luz fundida. Con cara de poquer preguntamos que pasaba si se quedaba así hasta llegar a Madrid porque para nosotras la vida de debajo del capó es un universo paralelo. Muy amablemente Goyo se arremangó su conjuntado traje morado para cambiarla pero los problemas técnicos derivados del tamaño dels huecos para meter la mano nos obligaron a desplazar el coche al garage donde conseguimso que la increible cifra de 6 hombres mirasen el coche e intentaran cambiar una bombilla hazaña que finalemente consiguió el padre de la novia (para nuestra vergüenza ya que no era momento, ni lugar para dichos menesteres). Tras una bonita cháchara nos fuimos a casa comentando de camino la jugada. Sobre todo muy preocupadas por probarnos las ligas que nos habían regalado que nos van a ser la mar de útiles y organizando la porra sobre cuando vamos a ser tías.

Ya en Barcelona lo primero es lo primero así que nos dimos a los dulces mientras detallabamos las opiniones generales sobre todo y empezabamos a maquinar los montajes para el video de la boda y ver las fotos (proceso que duró también la mañana siguiente).

A pesar de que repetíamos cada medio minuto expresiones como “ ¡Qué fuerte!” o “¡Se ha casado!” alguna vez maría preguntó que “¿Quien se ha casado?” pero ahoa sólo nos queda una preocupación:

¿CUANDO VAMOSA SER TÍAS?

ANA