Cuando alguien diga que lleva mucho tiempo esperando a ver un concierto creo que esta vez voy a ganar por goleada. Solamente 15 años han pasado desde que sentía devoción por Take That (sin risas, era joven, ¿Vale?). Mi gozo en un pozo cuando se separaron hace ya más de diez años.
El pasado noviembre mientras estaba por tierras londinenses sacaron un disco recopilatorio con sus éxitos y “amenazaban” con salir de gira. ¿Quién me lo hubiera dicho entonces? Hará como un mes recibí un correo de la señorita Jasone que iba a hacer coincidir su visita al Imperio Inglés con el concierto de Londres y una clara invitación a unirme a ella en honor a mis 14 años. La respuesta fue rápida y poco meditada (muy en mi línea) y al día siguiente era ya propietaria de una entrada para ver a Maricowen en vivo y en directo en el Wembley Arena (auditorio del que me estoy volviendo asidua)
Si esperáis ver buenas fotos olvidadlo. Recordad que no saqué yo las entrada así que estábamos hacia la mitad final del auditorio. Antes de entrar nos dio un pequeño ataque de pánico porque el que debía darnos las entradas no nos cogía el teléfono. Discutimos sobre temas de actualidad mundial y de seguridad nacional sobre la necesidad de que interpretaran el Mix de los Beattles o si Gary acabaría el concierto como siempre. Cuando por fin llegó nuestro salvador con las entradas buscamos nuestros asientos un poco descolocadas y despistadas con esa mezcla de expectación y miedo a la catástrofe absoluta (recordemos que hace diez años que estos chicos lo único que levantan son las cervezas en el sofá y tenían que levantar a medio Londres). Un retraso considerable y más tiempo para meditar sobre lo de dejarles hacer el meddley (analizando el escenario y después de haber visto mil veces los videos nos parecía una buena idea) por fin apagaron las luces y el estadio se puso en pie.
El concierto siguió el topic de “crear una boy band” a modo de presentación el conserje “construía” a los chicos y más adelante volvían al mismo tema. Y en dos segundos nos sentimos como cuando teníamos 15 años. Esa fue la parte dudosa del concierto. Algunas canciones conservaban la misma coreografía que en los 90 y quedaba anacrónico y raro a la vez que divertido. Otras versiones ( It only takes a minute) fueron masacradas a modo de tango de Roxanne... Y bueno, al menos sabemos que hay cosas que se conservan igual (e.g. Gary sigue sin saber bailar :P)
Los Beattles no podían dejar de sonar en el Wembley y la suerte quiso que lo hicieran a unos pocos metros de nuestros asientos. Casi morimos.
Mark explota la misma imagen de chaval majo que hace mil años con sonrisitas a todas horas pero con la diferencia de que aunque no haya cambiado nada ahora es un cuarentón . En un momento salpicó accidentalmente con la botella de agua y se disculpó a besitos. En otro momento las pantallas gigantes mostraron las mismas caras mimosas y sonrisitas que lo habían convertido en el “niño amoroso del grupo. Al cantar Babe recordó la última vez que tocaron en Londres y dijo que hay muchas cosas que han cambiado, antes la gente sacaba mecheros en “su” canción y ahora... Ahora todo tenemos movil y quería ver como se iluminaban nuestras pantallas (reconozco que quedaba bien pero también que te recordaba el tiempo que hace que no estaba en un escenario y era un sentimiento inquietante. (Aunque es mejor eso que darte cuenta de que Gary no ha sabido y nunca sabrá bailar y está redondo).
Exceptuando los momentos en que recordabas lo que había significado una canción u oías un comentario que te devolvía al 2006 todo fue muy emocionante. Y efectivamente Gary no decepcionó con su “Get Home Safely”.
No me arrepentiré nunca de ir al concierto porque era una especie de asignatura pendiente, un recordatorio de lo que soy y lo que era, un contacto con mis años más locos pero siempre me quedará la espinita de saber que este concierto era el que debía haber visto hace diez años. Más vale tarde que nunca. Y parte de ese encanto es saber que es un concierto único. Nunca se va a repetir y va a será la vez el primero y el último y ahí reside su encanto.
Desgraciadamente en el periódico de hace unos días han declarado que tras esta gira que será vista sólo por medio millón de fans (por fin entro en la estadística) van a sacar un nuevo disco con material nuevo. Certifico que no lo escucharé nunca. Me quedaré con el estadio en pié con las manos en alto gritando “Never Forget” , es ahí donde reside la magia de la música, ¿No creéis?
El pasado noviembre mientras estaba por tierras londinenses sacaron un disco recopilatorio con sus éxitos y “amenazaban” con salir de gira. ¿Quién me lo hubiera dicho entonces? Hará como un mes recibí un correo de la señorita Jasone que iba a hacer coincidir su visita al Imperio Inglés con el concierto de Londres y una clara invitación a unirme a ella en honor a mis 14 años. La respuesta fue rápida y poco meditada (muy en mi línea) y al día siguiente era ya propietaria de una entrada para ver a Maricowen en vivo y en directo en el Wembley Arena (auditorio del que me estoy volviendo asidua)
Si esperáis ver buenas fotos olvidadlo. Recordad que no saqué yo las entrada así que estábamos hacia la mitad final del auditorio. Antes de entrar nos dio un pequeño ataque de pánico porque el que debía darnos las entradas no nos cogía el teléfono. Discutimos sobre temas de actualidad mundial y de seguridad nacional sobre la necesidad de que interpretaran el Mix de los Beattles o si Gary acabaría el concierto como siempre. Cuando por fin llegó nuestro salvador con las entradas buscamos nuestros asientos un poco descolocadas y despistadas con esa mezcla de expectación y miedo a la catástrofe absoluta (recordemos que hace diez años que estos chicos lo único que levantan son las cervezas en el sofá y tenían que levantar a medio Londres). Un retraso considerable y más tiempo para meditar sobre lo de dejarles hacer el meddley (analizando el escenario y después de haber visto mil veces los videos nos parecía una buena idea) por fin apagaron las luces y el estadio se puso en pie.
El concierto siguió el topic de “crear una boy band” a modo de presentación el conserje “construía” a los chicos y más adelante volvían al mismo tema. Y en dos segundos nos sentimos como cuando teníamos 15 años. Esa fue la parte dudosa del concierto. Algunas canciones conservaban la misma coreografía que en los 90 y quedaba anacrónico y raro a la vez que divertido. Otras versiones ( It only takes a minute) fueron masacradas a modo de tango de Roxanne... Y bueno, al menos sabemos que hay cosas que se conservan igual (e.g. Gary sigue sin saber bailar :P)
Los Beattles no podían dejar de sonar en el Wembley y la suerte quiso que lo hicieran a unos pocos metros de nuestros asientos. Casi morimos.
Mark explota la misma imagen de chaval majo que hace mil años con sonrisitas a todas horas pero con la diferencia de que aunque no haya cambiado nada ahora es un cuarentón . En un momento salpicó accidentalmente con la botella de agua y se disculpó a besitos. En otro momento las pantallas gigantes mostraron las mismas caras mimosas y sonrisitas que lo habían convertido en el “niño amoroso del grupo. Al cantar Babe recordó la última vez que tocaron en Londres y dijo que hay muchas cosas que han cambiado, antes la gente sacaba mecheros en “su” canción y ahora... Ahora todo tenemos movil y quería ver como se iluminaban nuestras pantallas (reconozco que quedaba bien pero también que te recordaba el tiempo que hace que no estaba en un escenario y era un sentimiento inquietante. (Aunque es mejor eso que darte cuenta de que Gary no ha sabido y nunca sabrá bailar y está redondo).
Exceptuando los momentos en que recordabas lo que había significado una canción u oías un comentario que te devolvía al 2006 todo fue muy emocionante. Y efectivamente Gary no decepcionó con su “Get Home Safely”.
No me arrepentiré nunca de ir al concierto porque era una especie de asignatura pendiente, un recordatorio de lo que soy y lo que era, un contacto con mis años más locos pero siempre me quedará la espinita de saber que este concierto era el que debía haber visto hace diez años. Más vale tarde que nunca. Y parte de ese encanto es saber que es un concierto único. Nunca se va a repetir y va a será la vez el primero y el último y ahí reside su encanto.
Desgraciadamente en el periódico de hace unos días han declarado que tras esta gira que será vista sólo por medio millón de fans (por fin entro en la estadística) van a sacar un nuevo disco con material nuevo. Certifico que no lo escucharé nunca. Me quedaré con el estadio en pié con las manos en alto gritando “Never Forget” , es ahí donde reside la magia de la música, ¿No creéis?
PD. Ah!! ¿Os habíais creído que iba a poneros fotos malas?
ANA
7 comentarios:
Wow....
Fichissimo!!!!!!!!!!!!!!!!
Non so chi é questo Federico ma mi sono proprio innamorata di lui...
:P
ANA
Por peticion popular el programa del conci:
TELONERA: Beverley Knight
Keep This Fire Burning
Greatest Day
Shoulda Woulda Coulda
Gold
Piece Of My Heart
Flavour Of The Old School
Made It Back Vs. Never Too Much
Come As You Are
TAKE THAT:
Once You've Tasted Love
Pray
Today I've Lost You
Why Can't I Wake Up With You
It Only Takes A Minute
Babe
Everything Changes
A Million Love Songs
Beatles Medley
How Deep Is Your Love
Love Ain't Here Anymore
Sure
Relight My Fire (featuring Beverley Knight)
Back For Good
Could It Be Magic
Never Forget
no pones ninguna foto del unico q valia la pena? el de la cascada?
Entre el italiano de unos y el checoturco de Bea así nunca voy a aprender inglés.
Sonia
No me parece nada justo que solo hayáis puesto una foto ( y borrosa...) de mi hombre: Jason. Aunque a pesar de que no se le ve bien se puede apreciar que sigue siendo un bomboncito de chocolate.... que monería de hombre. Ayss!
Os tengo mucha envidia, que lo sepáis. Besitos.
sonia es todo un arte el saber checotrco!si escribo asi de mal en castellanoq no voy a hacer en ingles en el foro?
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