Estos días hemos estado muy ocupados en tierras londineneses. Como siempre no hemos tenido ni un minuto de aburrimiento gracias a la gente de la casa. El primer gran momento nos lo dio el nuevo chico peruano (que hemos decidido que no nos cae bien). En dos semanas no le hemos visto más que dos veces y una de ellas casi acaba con una sartén en la cabeza. Valeria que tiene mucho interés político decidió entablar una conversación inteligente sobre política interesándose por las elecciones de su país y el peruano (Jimmy se llama pero nunca le vamos a llamar así) informó que Fujimori no sólo es de IZQUIERDAS si no que además es EL MEJOR PRESIDENTE que ha tenido Perú en toda su historia. Una vez superado el Shock y recordando que la italiana también pensaba que Berlusconi era comunista hemos decidido vetar el tema político para siempre en las zonas comunes. De todas formas de vez en cuando trae de su trabajo magdalenas que muy inteligentemente ingerimos o robamos descaradamente de la Zona común para disfrute personal y ahorro. Oscar también deja allí comida pero son rollos marroquíes picantes que deberían estar en la nevera así que no vamos a tentar a la suerte e intoxicarnos con mayonesa pasada.
Merce se pasó una noche entera catatónica porque salió y se fue con un desconocido a comprar Speed a una casa Ocupa (una actitud muy inteligente si quieres morir asesinada) Así que para que María dejara de buscarle puntos de acupuntura en la mano acabé saliendo con ella a las dos de la mañana en pijama y chanclas a pasear por el vecindario hasta que se le pasó. Desgraciadamente no quería dormir sola y acabó mudándose a nuestro cuarto (lo comprendo por que María dijo que se pasaría toda la noche yendo a verla a su cuarto para ver si estaba mejor) y al final tuve que dormir en el saco en pleno suelo… ¡Paciencia!
La francesa guarra no ha aparecido en cuatro días a dormir. Lo alarmante es que a nadie le parece raro.
He ido a ver mi primera película en territorio inglés: Ice Age 2. Declaro mi amor y devoción absoluta a la ardilla. Soy su fan número uno. No voy a comentar lo que me parece el precio del cine para no deprimirme más. Sonia ha estado de nuevo con visitilla y yo he descubierto el gran pacer de las noches viendo "Sexo en Nueva York" en el nuevo super ordenador de Val ( a la qeue dentro de nada voy a dedicar un post que se lo está ganando con las cosas que la pasan. La última el robo del bolso en un pub, esa es mi niña)
Y ahora toca un merecido descanso en tierras españolas... ¡Porque yo lo valgo! Ea.
ANA
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