Aunque parezca increíble Sonia decide hacer peyas. Con todo su cargo de conciencia nos vamos hacia el ría para fotografiar las tachuelas de la cazadora de Urs y comprobar que efectivamente el tío del caracolillo no aparece.
Desde el Big Ben hasta la Torre de Londres. Un pequeño paseo para aprovechar el magnífico día que hace. Y al centro de compras: LillyWhite, Boots, Hamleys, lo de siempre vamos. En casa vemos que la maleta no se ha movido y la tipa oscura no está. Comer, ingerir alimentos en PizzaHut. Tambaleándonos y a punto de reventar nos echan del buffet donde estabamos haciendo tiempo y vamos a sentarnos con las palomas a Trafalgar Sq. Paseo para arriba y para abajo, Carnaby Street,y SOHO por aquello de habernos dado grandes momentos. Y es el momento de encontrarnos con nuestros destinos: Sonia con su maleta y yo con Daniel Radcliffe.
Hemos meditado mucho sobre como conseguir que la gente visite nuestro blog así que en lugar de poner una reseña de la obra vamos a poner las palabras clave googlelianas y los que quieran saber de que va el teatro que pinchen AQUÍ. ¿Listos?
Pene, poya y/o polla (depende del nivel cultural), culo, desnudo, Harry Potter, Daniel Radcliffe, fotos.
Acabo de asegurar miles de visitas gracias a la tecnología. ¡Yupi!
Sólo decir que al final cuando la gente se pone en pie sentí ganas de gritar a la española: “Otra, Otra!!”
De regreso me encontré con María en el descansillo con su pinta habitual. Arriba las francesas voceaban lo cal nos dejó un rato para cotillear. Obviamene lo empleamos para reirnos de ella y de su decoración a lo caperucita roja por no hablar de su inglés jamaicano.
Por la mañana a las cinco el sol ya estaba molestando y a las 8 y cuarto no pude más así que me fui a duchar en la bañera cuya agua llega a los tobillos de la cantidad de pelo almacenado y nos fuimos a por el desayuno. Sonia se sintió muy solidaria conmigo y decidió no ir a clase para pasar el último ratito en Londres juntas.
Cuando nos cansamos de dar vueltas por el cuarto para que la puñetera francesa se levantase de la cama (lo intentamos todo: abrir la ventana, las cortinas, la puerta,…sólo se movió para ver la bronca de maría con Amel pero regresó y se tapó de nuevo) nos fuimos a la estación. Dejamos a la pobre francesa descansando de su vida agotadora a la una de la tarde y no sé si habrá salido aún de allí.
En Victoria entró la morriña: “No te vayas” “Mejor me voy yo”… En la linea. Sonia regresó a su maleta y yo a pegarme con los de Easyjet que me cobraron sobrepeso. Aunque tanto Sonia como yo pensamos que la bascula está mal. El vuelo tranquilo excepto cuando el auxiliar de vuelo intentó quitarme mi poster de Daniel para tirarlo ala basura mientras dormía abrazada a él. Casi muere.
Y eso resume la breve pero apasionante visita de Ana a tierras inglesas.
Desde el Big Ben hasta la Torre de Londres. Un pequeño paseo para aprovechar el magnífico día que hace. Y al centro de compras: LillyWhite, Boots, Hamleys, lo de siempre vamos. En casa vemos que la maleta no se ha movido y la tipa oscura no está. Comer, ingerir alimentos en PizzaHut. Tambaleándonos y a punto de reventar nos echan del buffet donde estabamos haciendo tiempo y vamos a sentarnos con las palomas a Trafalgar Sq. Paseo para arriba y para abajo, Carnaby Street,y SOHO por aquello de habernos dado grandes momentos. Y es el momento de encontrarnos con nuestros destinos: Sonia con su maleta y yo con Daniel Radcliffe.
Hemos meditado mucho sobre como conseguir que la gente visite nuestro blog así que en lugar de poner una reseña de la obra vamos a poner las palabras clave googlelianas y los que quieran saber de que va el teatro que pinchen AQUÍ. ¿Listos?
Pene, poya y/o polla (depende del nivel cultural), culo, desnudo, Harry Potter, Daniel Radcliffe, fotos.
Acabo de asegurar miles de visitas gracias a la tecnología. ¡Yupi!
Sólo decir que al final cuando la gente se pone en pie sentí ganas de gritar a la española: “Otra, Otra!!”
De regreso me encontré con María en el descansillo con su pinta habitual. Arriba las francesas voceaban lo cal nos dejó un rato para cotillear. Obviamene lo empleamos para reirnos de ella y de su decoración a lo caperucita roja por no hablar de su inglés jamaicano.
Por la mañana a las cinco el sol ya estaba molestando y a las 8 y cuarto no pude más así que me fui a duchar en la bañera cuya agua llega a los tobillos de la cantidad de pelo almacenado y nos fuimos a por el desayuno. Sonia se sintió muy solidaria conmigo y decidió no ir a clase para pasar el último ratito en Londres juntas.
Cuando nos cansamos de dar vueltas por el cuarto para que la puñetera francesa se levantase de la cama (lo intentamos todo: abrir la ventana, las cortinas, la puerta,…sólo se movió para ver la bronca de maría con Amel pero regresó y se tapó de nuevo) nos fuimos a la estación. Dejamos a la pobre francesa descansando de su vida agotadora a la una de la tarde y no sé si habrá salido aún de allí.
En Victoria entró la morriña: “No te vayas” “Mejor me voy yo”… En la linea. Sonia regresó a su maleta y yo a pegarme con los de Easyjet que me cobraron sobrepeso. Aunque tanto Sonia como yo pensamos que la bascula está mal. El vuelo tranquilo excepto cuando el auxiliar de vuelo intentó quitarme mi poster de Daniel para tirarlo ala basura mientras dormía abrazada a él. Casi muere.
Y eso resume la breve pero apasionante visita de Ana a tierras inglesas.
1 comentario:
Que paseo más majo os disteis no? pero os hicisteis fotos con la minga de harry potter o como? ahhhhhh miedooo. saludos majos
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