**ACTUALIZADO**
La capacidad de la gente de Correos de jorobar al trabajador incluso al cambiar de país se ha manifestado cuando al revisar el correo electrónico en España decidieron concederme el dichoso curso de Atención al Cliente On-line que solicité allá por septiembre del año pasado. Más vale tarde que nunca. Dado que no tengo una conexión a internet muy estable y que el curso duraba 40 horas sólo había una solución posible... Mudarme a casa de Rocio y Juanjo. Viernes a la mañana con pijama incluido empecé el curso a eso de las 10 de la mañana y con paradas pertinentes para jugar a Neopets, actualizar el blog, leer el correo y demás chorradas a las 2 de la tarde ya había terminado las unidades y hecho la evaluación. A falta de conocer los resultados ( que más tarde mi querido tutor me comunicó: 97%, Yupi! ) Y como somos unas personas sociables y hambrientas nos fuimos al Nando’s a comer todas las salsas picantes gratuitas que tienen después de intentar ligar con poco éxito con Alvaro, el camarero español.
Por la tarde fuimos al cine. Elección de Juanjo: X MEN 3, creo que no me equivoco al afirmar que la peor película de la historia de la humanidad y encima Lobezno estaba gordo y todos los personajes medianamente interesantes murieron (es decir los que estaban buenos). Juanjo para variar se tiró media hora diseccionando los comics y comentando lo mucho que le había gustado... ¡Hombres! Yo definitivamente decidí que nunca más volveré a confiar en Ian McKellen después del plantón de la conferencia del Codigo DaVinci y tras este peliculón. Ydado que ya me había traído la ropa para dormir allí decidí quedarme mientras Sonia regresaba a hacer compras y lavadoras. En Hostal Ociore-Luy nos dimos una sesión de House antes de caer inconscientes unos en la cama propia y otros en la cama hinchable.
Al día siguiente nos levantamos tarde y nos fugamos del hogar para ver la Wallace Collection donde desafortunadamente no nos dejaron probar las armaduras de época (único motivo de la visita, por que ... ¿A quien le importan los Murillos?) Comimos en ese paraíso nutricional que llamamos Pret después de que Rocio eligiera meticulosamente el sándwich que debíamos comer y colocara todos los demás fantaseando con joder a los de la cocina comiéndose el último Brownie (enferma mental.. ya os lo dije). Antes de volver a casa fuimos de excursión a buscar el mercado de antigüedades ( no sólo roban cosas para el British, además les dejan venderlos en puestos ambulantes...) y a eso de las 9 satisfechas por no haber molestado al genio informático regresamos a nuestros hogares.
ANA

Después de comer de pie una triste calzone semivacía y un vaso de nada en mi caso, pusimos rumbo al

Como la tarde era joven decidimos que una bonita forma de pasarla era yendo a Carnaby Street. Para tal propósito alguien decidió que era buena idea ir en autobús y ya que estábamos subirnos al piso de arriba y no ir pendientes de por dónde íbamos. Así que cuando nos quisimos dar cuenta de que teníamos que bajarnos todo fueron carreras, y claro, todo el mundo sabe que las prisas no son buenas. Cuando Juanjo y Ana iban bajando las escaleras, el autobús arrancó y Ana estuvo apunto de caerse. No se cayó porque decidió apoyarse en lo que tenía en frente, es decir Juanjo, que entre la inercia del acelerón que ya llevaba y el empujón que le metió Ana, su cabeza acabó estampada contra una de las paredes del autobús. Resultado: ojos en blanco, dolor de cabeza, pérdida de 457.908 neuronas y una marca muy mona en su frontal izquierdo. Nos gustaría haber documentado este momento con fotos pero estábamos más pendientes de si recordaba contar y de que no le saliera espuma por la boca que de sacar la cámara.
En realidad el sarpullido (porque no era ni moratón ni chichón) que le salió le duró apenas un par de horas, pero como había estado apunto de morir, le dejamos que nos entretuviera con juegos absurdos el resto de la tarde y de que nos diera lecciones de cómo montar un anillo turco, aunque según sus propias palabras una mujer nunca podría hacerlo. Sí, le hubiéramos matado, pero tal vez el golpe lo hiciera solo, sólo era cuestión de esperar.

Y ¿cómo pueden unos españoles pasar un Bank Holiday en Londres? Estudiando. Yo tenía que hacer deberes y recuperar una semana de vacaciones en España, porque soy muy aplicadita y siempre llevo mis deberes hechos todos los días. Que soy la única española de la clase y tengo que dejar el pabellón bien alto. A ana le entró un ligero estado de “bueno, estudiaré, tengo examen, no me gusta estudiar, yo nunca estudio un idioma, cuando estuve en Roma.............” ¿No os sabéis esa parte?

Tu teoría no es válida Juanjo.
SONIA
1 comentario:
En primer lugar, el fin de semana decidimos básicamente "castigar" a Juanjo en casa haciendo el proyecto, e irnos nosotras de parrandeo... Juanjo solo se uniría el domingo a nosotras... el resto de los días fuimos "libreeee, como el sol cuando amanece, somos libres....".
La falda me costó sólo 5 pounds y medio, un chollo, pero aun asi me siento culpable... (más me sentiré cuando intente pasar desapercibida con ella puesta en Cádiz... :S). Y dos pashminas preciosas por 4 pounds (soy mujer pa un pobre, por favor.. olé yo):una rosa fucsia y la otra violeta... hay que darle a la vida color.... ;).
El golpe de Juanjo causó estragos en su capacidad racional, hasta el punto de ponerse a planchar el lunes (Bank Holiday)... con lo que lo odia... Cuando Ana se enteró, decididió que quizá hubiera sido mejor darle un empujón más fuerte, a ver si así lograba que Juanjo pasara la aspiradora en casa.... (materialista!!)
Publicar un comentario